17 febrero 2014

5 preguntas para artistas, contestadas

 La Galería Virtual que me promociona actualmente saca a la luz estos cuestionamientos que se me ocurren interesantes para el pensamiento montevideano, 
aparte montes, hace un buen tiempo que no compartimos más que cuadros...
en qué mundo vivimos?

1-¿cómo  ves  el  actual  mundo  del  arte?,
  los nuevos capitalismos se diluyen en este sopor material de un occidente ya pobre de ideas y valores, 
mientras las pirámides institucionales sacian su oferta en el espectáculo del arte y en la fantasmagoría turistica,  desinteresados del compromiso creativo de una sociedad
2-¿existen oportunidades para los artistas?,
  la oportunidad verdadera es la utilización honesta de ese pulso interior que no se pliega al dictado social, desde donde visualiza el mundo que le rodea desde una singularidad, vital para el colectivo en el que se inserta 
3-¿se puede vivir cómo artista? ,
 Imagino que será tan difícil como buscar un puesto de funcionario/empleado.Si el término designa al rol de quien se presta al juego de ofertas, tal vez nunca ha habido tantos espacios para ofrecer un producto que ya no exige calidades, ni garantias más allá de lo efímero y lo pobremente discursivo.
Pero tal vez pasando por el ojo de la aguja se pueda vivir muy bien.
4-¿cómo ves el mercado del arte?, 
Danos brevemente tu opinión de las ventajas y desventajas de las galerías online en cuanto a la relación con el espectador, difusión y venta de las obras, relaciones con otros artistas,comparándolas con las galerías físicas.
como cualquier otro mercado, sumergido en el arritmia de ofertas y demandas, donde un gran ceguera mental nos provee de la fuerza y la ilusión de ser valorados por nuestros intentos

5-¿cuál crees que es la percepción social sobre los artistas?
 john cassavetes decía a través de sus personajes que siempre rehuyéramos de la educación de alguien que no ha tenido el valor para dejar de ser mediocre.Veo en la sociedad europea una formación tan rigurosa y estática sobre los roles, que hasta el arte se ha despojado de su poder de alumbrar, para pasar a ser un producto que se obtiene de una formación estandarizada por escuelas e instituciones, esqueletos de otros modelos culturales.